La Oficina Judicial de Reino Unido aprueba el uso de inteligencia artificial en procesos legales, permitiendo a jueces y magistrados emplear ChatGPT para redactar sentencias.
Sin embargo, la controvertida medida ha generado críticas por preocupaciones sobre la privacidad y la posibilidad de mal uso, especialmente después de que un juez admitiera haber utilizado la IA para resumir teorías jurídicas desconocidas.
En una decisión sin precedentes, la Oficina Judicial de Reino Unido ha dado luz verde al uso de inteligencia artificial, incluyendo ChatGPT, en la redacción de sentencias judiciales y fallos legales. La medida, aprobada el pasado 12 de diciembre, busca agilizar los procesos judiciales y mejorar la eficiencia en el sistema legal del país.
La Oficina Judicial ha publicado una guía de uso oficial para orientar a los profesionales del derecho en el empleo adecuado de la inteligencia artificial. Según el comunicado, esta medida se ha implementado para respaldar el poder judicial en su creciente interacción con la inteligencia artificial en una sociedad que cada vez más la incorpora en diversos ámbitos.
No obstante, las directrices de la guía destacan la importancia de verificar la precisión de las respuestas de la IA antes de tomar decisiones que puedan tener un impacto significativo en la vida de las personas. Se enfatiza especialmente en la necesidad de proteger la privacidad en los procesos judiciales, ya que las interacciones con plataformas de IA podrían comprometer información sensible.
La Oficina Judicial advierte que las empresas detrás de los chatbots, como ChatGPT, pueden recopilar información a partir de las interacciones de los usuarios, equiparando la escritura en estas interfaces a una publicación pública. Por ello, instan a los profesionales a abstenerse de ingresar información privada o confidencial en estos sistemas.
Además, la guía aborda la preocupación sobre los permisos que algunas plataformas de IA solicitan, especialmente en aplicaciones para teléfonos inteligentes. Las autoridades judiciales exigen que los expertos rechacen dichos permisos y, en caso de divulgación involuntaria de información confidencial, se comuniquen de inmediato con el juez de liderazgo y la Oficina Judicial.
La decisión de la Oficina Judicial ha generado críticas por parte de algunos usuarios, quienes cuestionan la seguridad y ética del uso de inteligencia artificial en el ámbito legal. Estas inquietudes se intensificaron después de que el juez Briss admitiera haber utilizado ChatGPT para resumir teorías jurídicas desconocidas, generando controversia pero demostrando su eficacia en ciertos casos.
La guía de la Oficina Judicial de Reino Unido busca, en última instancia, establecer pautas claras para un uso responsable de la inteligencia artificial en el sistema judicial, proporcionando a jueces y magistrados una herramienta adicional con la cual ejercer sus funciones de manera informada y cautelosa.
