El más reciente informe conjunto de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) revela una escalofriante realidad: el hambre aguda está afectando a más de 280 millones de personas en 59 países y territorios en el año 2023.
El informe, titulado «Informe Mundial sobre Crisis Alimentarias», desglosa la situación alarmante que enfrentan comunidades en todo el mundo, destacando un quinto año consecutivo de deterioro en la seguridad alimentaria. Este panorama, marcado por conflictos, eventos climáticos extremos y embates económicos, representa una amenaza inminente de hambruna y muerte generalizada en lugares como Gaza y Sudán.
Uno de los detonadores principales identificados en el informe son los conflictos, que azotan a 20 países y dejan a 135 millones de personas en situación de hambre. Además, los eventos climáticos extremos y los desafíos económicos han contribuido al hambre de millones de personas en diversas regiones del mundo.
Las mujeres y los niños son los más afectados por esta crisis alimentaria, con más de 36 millones de niños menores de cinco años gravemente desnutridos en 32 países, según las agencias de la ONU.
El informe subraya que la desnutrición aguda empeoró en 2023, especialmente entre las personas desplazadas debido a conflictos y desastres. Ante esta situación, se insta a adoptar estrategias integrales que combinen la paz, la prevención y la acción de desarrollo con la ayuda humanitaria de emergencia.
El secretario general de la ONU, António Guterres, declaró que esta crisis exige una respuesta urgente y llamó a transformar los sistemas alimentarios para abordar las causas subyacentes de la inseguridad alimentaria y la malnutrición.
GAZA Y SUDÁN: EMERGIENDO COMO FOCOS DE HAMBRUNA
El informe destaca la situación crítica en Gaza y Sudán, donde la hambruna se vislumbra como una realidad inminente. Gian Carlo Cirri, director del PMA en Ginebra, alertó sobre la situación desesperada en el norte de Gaza, territorio palestino afectado por bombardeos israelíes durante casi siete meses.
Cirri advirtió que la gente en Gaza no puede satisfacer sus necesidades alimentarias más básicas y que se están agotando todos los recursos de supervivencia. Con el 70% de la población del norte enfrentando una hambruna catastrófica, la situación es crítica y las agencias humanitarias advierten que los umbrales de hambruna podrían superarse en las próximas semanas si no se toman medidas urgentes.
En Sudán, el conflicto ha dejado al 42% de la población, aproximadamente 20.3 millones de personas, sin acceso a una nutrición mínima el año pasado. El informe insta a permitir de inmediato la entrada de asistencia humanitaria en todo el país para evitar un mayor deterioro de la situación, especialmente considerando que la temporada de siembra comenzará en pocas semanas.
AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: DESAFÍOS PERSISTENTES
El informe también señala los desafíos en América Latina y el Caribe, donde cerca de 19.7 millones de personas enfrentaron niveles altos de inseguridad alimentaria en nueve países durante 2023. Colombia, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Perú figuran entre las naciones afectadas.
Fenómenos meteorológicos extremos, conflictos y desafíos económicos han exacerbado la situación en la región. Por ejemplo, en Haití, la violencia de pandillas ha perturbado gravemente la actividad económica y la prestación de servicios básicos, generando una escasez de productos esenciales y un aumento de los precios de los alimentos.
Para República Dominicana y Guatemala, se prevé una mejora en 2024 gracias a una mayor disponibilidad de alimentos y al aumento del poder adquisitivo de las familias.
