Se está llevando a cabo una investigación sobre una congregación de monjas no reconocida por la Iglesia Católica, que presuntamente habría explotado laboralmente y sometido a servidumbre a varias menores que aspiraban a convertirse en monjas. Se sospecha que el número de víctimas supera las diez.
El Ministerio Público está investigando si la congregación ha incurrido en el delito de trata de personas. Dos mujeres, Olga Bogado Cubas, de 33 años, y Rufina Salinas Acuña, de 54 años, están siendo investigadas por este presunto delito, aunque solo la primera ha sido detenida hasta el momento.
La fiscal Vivian Coronel explicó en una entrevista con radio Universo 970 AM que «es un grupo de mujeres que supuestamente pertenece a una congregación religiosa. Ellas captaban a chicas que quieren ser monjas y prometían formarlas, pero las sometían a servidumbre y trabajos o servicios forzosos».
No se descarta la existencia de otros delitos ni la participación de más personas en el esquema de captación y comisión de los delitos. La fiscal maneja la hipótesis de que hay más de una decena de víctimas.
La Diócesis ha confirmado oficialmente que la congregación no está reconocida por carecer de los requisitos canónicos para la habilitación. Además, estas mujeres tienen la prohibición de utilizar el hábito.
Una situación que podría agravar la situación de las investigadas es el presunto fraude con el engaño e incluso el abuso de poder contra menores de edad. La investigación sigue en curso y se espera que se haga justicia para las víctimas.
