La Policía Nacional confirmó la existencia de videos donde jóvenes armados en la Chacarita recorren las calles portando armas de fuego y blancas, según informó ABC Color. Los jóvenes, pertenecientes a los grupos “Pelopincheros” y “Arroyenses”, se muestran desafiantes y causan alarma entre los residentes. La difusión de estos videos ha incrementado la preocupación sobre la seguridad en la zona.
El comisario Alberto Morínigo, de la Comisaría 5° Capital, detalló que los jóvenes armados en la Chacarita, muchos de ellos menores de edad, no solo se exhiben con armas. También realizan transmisiones en vivo, lo que evidencia un ambiente de impunidad. “Se le tiene identificado a los miembros de estos grupos. A pesar de ser aprehendidos, son liberados por orden del Ministerio Público”, señaló Morínigo. Entre los capturados están Alan Geremías Torres y Jorge Rodríguez, quienes fueron encontrados con drogas y dinero en efectivo. Sin embargo, la fiscalía ordenó su liberación argumentando que eran adictos.
En respuesta, el viceministro de Seguridad Interna, Óscar Pereira, explicó que desde el Ministerio del Interior se está desarrollando un plan para enfrentar armado. Entre las medidas adoptadas, se reforzó la seguridad en la comisaría local con agentes del Grupo Lince. También, se planea coordinar con los vecinos organizados para implementar estrategias que aborden la problemática de drogas y violencia. Pereira aseguró que también se está trabajando en colaboración con la Fiscalía para realizar incursiones y capturar a los responsables.
La presencia de jóvenes armados en la Chacarita ha sido una constante fuente de inquietud. Las autoridades locales buscan restaurar la paz y reducir la influencia de estos grupos armados. El comisario Morínigo enfatizó que la difusión de estas imágenes puede agravar la situación. La policía evalúa todos los protocolos posibles para controlar la violencia y la inseguridad en la zona.
Acciones urgentes
El incidente más reciente involucra a una recicladora que perdió la vida en un tiroteo, lo que algunos sospechan fue una consecuencia de la guerra de bandas en el barrio. Aunque la versión oficial indica que se trató de un robo a mano armada, la situación subraya la urgencia de enfrentar el problema de los jóvenes armados en la Chacarita y trabajar en inteligencia para desarticular estas bandas que siembran el miedo entre los vecinos.
