Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense Joe Biden, fue declarado culpable de tres delitos relacionados con la compra y posesión ilegal de un arma de fuego. El veredicto supone un golpe significativo para el presidente Biden en la recta final hacia las elecciones presidenciales, informó El País.
El jurado deliberó durante tres horas antes de pronunciarse. Hunter Biden fue hallado culpable de declarar falsamente al comprar un arma, de falsificar documentos y de poseer ilegalmente un arma de fuego. Estas acusaciones pueden acarrear penas de hasta 25 años de cárcel y multas significativas. La jueza del caso, Maryellen Noreika, determinará la sentencia en los próximos meses.
“El fallo muestra que nadie está por encima de la ley”, afirmó el fiscal del caso en su alegato final, haciendo eco de las palabras del presidente Joe Biden tras el juicio contra el expresidente Donald Trump, que también resultó en un veredicto de culpabilidad semanas atrás.
La compra del arma, un revólver Colt Cobra, tuvo lugar el 12 de octubre de 2018. Hunter Biden negó en el formulario ser adicto a sustancias controladas, una declaración que la Fiscalía demostró como falsa durante el juicio. La posesión del arma duró solo 11 días, hasta que la pareja de entonces de Hunter Biden la desechó en un contenedor, donde fue encontrada posteriormente.
El abogado defensor, Abbe Lowell, argumentó que no se habían presentado pruebas suficientes para condenar a su cliente y destacó la presunción de inocencia. “El hecho de que tenga un apellido famoso no cambia sus derechos”, sostuvo Lowell ante el jurado.
Hunter Biden no tendrá indulto presidencial
En la última sesión del juicio, varios miembros de la familia Biden, incluida la primera dama Jill Biden, estuvieron presentes en la sala. Joe Biden había declarado que aceptaría el veredicto y descartó la posibilidad de un indulto presidencial.
Este caso judicial no es el único problema legal que enfrenta Hunter Biden. También está imputado por nueve presuntos delitos fiscales en California, cuyo juicio está programado para septiembre. A pesar de las múltiples investigaciones, no se han encontrado pruebas que vinculen directamente al presidente Biden con los negocios de su hijo, a pesar de los esfuerzos de los republicanos por demostrar lo contrario.
El juicio y su resultado han captado la atención mundial, añadiendo una capa más de tensión a una ya de por sí acalorada contienda electoral. Con la sentencia pendiente de Hunter Biden, los próximos meses prometen ser decisivos tanto para su futuro legal.
